Debemos de ser responsables con el uso del agua ya que dependemos de ella. Es necesario cuidarla y saber cómo nos puede beneficiar y cómo podemos conseguirlo, además con pequeños gestos.
Hábitos cotidianos: Lavar la fruta en un recipiente y utilizar ese agua para regar las plantas posteriormente. Utilizar el lavavajillas únicamente cuando esté lleno. Cerrar el grifo mientras te lavas los dientes. Recoger el agua que dejas correr hasta que llega el agua caliente, almacenando esta en un cubo, por ejemplo el de la fregona. Llenar el tanque de la cisterna con botellas de agua vacías para que no se llene entera. poner el programa corto de la lavadora. Utilizar el agua del grifo en vez de comprar agua mineral en el supermercado, además se ahorra dinero.
Respecto a la contaminación del agua a nivel cotidiano y público: Evitar echar aceites o grasas por el sumidero del agua. No tirar residuos a pantanos, lagunas. No deshacerse de cadáveres de mascotas u otro tipo de animales.